Perry ANDERSON. Brasil: Una excepción. 1964-2019. Madrid: Akal, 2019. 224 pp. ISBN: 978-84-460-4797-1.

Si bien Perry Anderson acostumbra a desarrollar su obra entre publicaciones centradas en un fuerte análisis de categorías materialistas y su aplicación en la Historia, así como en la discusión más teórica de la filosofía política de la tradición marxista, su último libro supone una desviación de toda esta trayectoria para centrarse en un análisis de caso muy concreto, y a la vez complejo, como lo es el de Brasil. Para el propio autor, esta particularidad del Estado-nación más grande América Latina, y la necesidad de estudiarla, se justifica por dos motivos. En primer lugar, la ausencia de interés dentro de la política exterior, sobre todo estadounidense, debido a la mayor atención prestada a fenómenos dentro del continente como la revolución en Cuba, el golpe de Estado de Pinochet, las guerrillas en Nicaragua o el narcotráfico en Colombia. Así como, por otro lado, el desacompasamiento con respecto a los ciclos democráticos y autoritarios, con respecto al resto de países del entorno, iniciándose de manera más prematura, en 1964, la dictadura militar de Castelo Branco, Geisel y Figueiredo; durando más que ninguna otra, hasta 1985.

Intentando estructurar por partes ordenadas cada uno de los periodos de gobierno, fundamentalmente en función de cada presidencia, esta obra no solo provee de toda una serie de coordenadas para entender el plano institucional, administrativo y electoral del país a lo largo de las últimas décadas. También, y de manera decidida, lleva a cabo todo un trabajo de recopilación de las variables sociales y económicas que han acompañado dichas transformaciones superestructurales, de cara a potenciar la dimensión explicativa del proceso histórico, no limitándose a una mera descripción. De este modo, el análisis lineal de la historia más reciente se ve parcialmente modificado, incorporando importantes incisos de carácter más teórico en torno a estos elementos, así como saltos temporales hasta periodos como la dictadura de Getúlio Vargas o la misma época colonial, para mostrar las raíces que permiten entender prácticas o fenómenos de total vigencia.

En cuanto a los capítulos del libro, un total de seis, intentan abarcar cada una de estas etapas acotando jefaturas de Estado, con base en cambios sociales amplios, más allá de la propia periodización electoral. Así, en el primero de todos, Anderson aborda el análisis de una transición hacia la democracia por parte de gobiernos como los de Neves, Sarney, Collor de Melo y Franco, fuertemente marcados por la corrupción y la incapacidad de dar respuesta a la convulsión económica y financiera del país hasta la llegada de Cardoso tras un largo y particular ascenso en su carrera política, de manera paralela a la consolidación del Partido dos Trabalhadores (PT) como único partido nacional de masas, y no de notables, de la mano de Luiz Ignacio “Lula” da Silva. En el siguiente, se aportan las claves para entender la estabilización financiera conseguida por Cardoso, pero con escasa mejora económica en el largo plazo, así como las fallidas reformas políticas en el sistema de partidos y de contrapesos a través de instituciones fundamentales como el Senado; dando pie a la llegada de Lula en 2003. En el capítulo tercero, centrándose en los dos mandatos de este último, el autor detalla el éxito de sus políticas económicas, dirigidas a la expansión del consumo en masa, inyección de crédito, aprovechamiento del ciclo de las materias primas; las sociales, de inversión modesta, pero de grandes impactos en la reducción de la pobreza y la universalización de la educación; así como exteriores, fortaleciendo el bloque de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), la cooperación regional y la mejora de relaciones con la Unión Europea. No obstante, el afloramiento de importantes casos de corrupción de altos cargos como los de Dirceu o Palocci se significa como un punto de inflexión. En el siguiente capítulo, centrado en Dilma Rousseff, si bien se explica un éxito parcial de las políticas económicas en el primer mandato, la ausencia de decididas transformaciones sociales acompañadas del conocimiento público de tramas de corrupción, como las de Petrobras, habrían derivado en el impeachment que puso fin a su presidencia y supuso la prisión para el ya expresidente Lula. Finalmente, en los dos últimos capítulos, se intenta plasmar una radiografía para comprender todos aquellos elementos que consolidan el hundimiento político del PT en el nuevo escenario, la incapacidad de otros partidos como el Partido Movimiento Democrático Brasileiro y el Partido da Social Democracia Brasileira para capitalizar el descontento ante las protestas y la crisis social, así como factores biográficos, ideológicos y culturales que posibilitan el ascenso de una figura desconocida hasta entonces como Bolsonaro.

Con todo ello, la obra se convierte por muchas razones en una de las pocas producciones que abarcan un periodo tan amplio y de tantas transformaciones históricas hasta día de hoy, arrojando luz sobre todo en la dimensión explicativa, más que comprensiva, que muchas veces se suele dejar de lado en trabajos de investigación de carácter histórico.

Ismael de la Villa Hervás

Universidad Complutense de Madrid